Al chocolate se le han atribuido múltiples propiedades que son altamente beneficiosas para el ser humano. Sin embargo, hay que diferenciar entre chocolate puro (alto contenido de cacao) y chocolate procesado ya que es el primero el que te va ayudar en tu día a día y no el segundo, que más bien empeorará tu estado de salud.
¿Para qué es bueno el chocolate?
El chocolate es bueno para prevenir la aparición de múltiples enfermedades así como para evitar determinadas tendencias adictivas ocasionadas por los dulces. Para los más golosos, el chocolate puro se torna una vía de escape que evita consumir otro tipo de productos más perjudiciales.
También se emplea a modo de bebida estimulante gracias a su cantidad de teobromina. Resulta una buena alternativa para aquellas personas que les sienta bien el café o que buscan reducir su consumo.
El chocolate puro es un gran antioxidante por lo que es bueno para mantener joven tanto la piel como el interior de nuestro organismo. Ayuda a hidratar el cabello o la piel además de favorecer el consumo de agua, que unido a sus propiedades diuréticas favorece una buena mucosa intestinal.
Además, es un alimento saciante por lo que viene bien para consumir entre horas evitando ingerir grandes cantidades de comida al día. Además de aportar una gran cantidad de fibra también es un antidepresivo natural que ayuda a deshacerse del estrés. Esto último debe tomarse no como una solución a problemas mentales sino como una ayuda más bien preventiva.
Puede llegar a prevenir enfermedades cardiovasculares así como diabetes o reducir el colesterol malo. Según un estudio realizado por la universidad de Harvard, el consumo de chocolate puro durante 5 días o más a la semana reduce este tipo de enfermedades hasta en un 57%.
¿En qué casos no es bueno el chocolate?
Depende del chocolate que consumas será bueno o no para ti. Es importante matizar que el chocolate procesado no es bueno en ninguna situación, pero es aún peor en caso de que estés enfermo u sufras alguna insuficiencia.
Por ejemplo, el chocolate puro presenta características diuréticas y es bueno para ir al baño con mayor frecuencia ayudando a producir mayor cantidad de orina. Sin embargo, el chocolate procesado no sería de ayuda sino que agravaría un posible problema de piedras en el riñón, cálculos renales o hígado graso.
También es una malísima opción consumir chocolate con grandes cantidades de azúcar en personas que sufren de ansiedad o algún tipo de depresión. Este solo acrecentaría el problema ya que el sabor tan dulce se vuelve adictivo generando tendencias negativas tanto para el organismo como para la mente.
¿Cómo diferenciar el chocolate bueno?
Si lo que persigues con el consumo de cacao es beneficiarte de sus propiedades, deberás comprar chocolate bueno para la salud. Realmente es muy fácil distinguir entre un producto de calidad y poco procesado de un chocolate altamente refinado y con gran porcentaje de grasa. Para ello deberás tener en cuenta los siguientes detalles: