Diferencias entre el chocolate suizo, belga y español ¿Con cuál te quedas?

Probablemente te habrás encontrado alguna persona a la que no le gusta nada el sabor amargo del chocolate negro. Esto es algo muy común ya que el paladar generalmente está más acostumbrado a comidas o muy dulces o muy saladas pero no suelen gustarnos sabores que se salgan de la tónica general.

Este es el caso del chocolate, uno de los productos más tratados en la industria pastelera y en general de los dulces. Se le añade grandes proporciones de azúcar que hace que adquiera ese sabor dulzón, aunque realmente es más bien de pega, algo añadido. Si te gusta el chocolate o el cacao en general, habrás escuchado que los mejores maestros chocolateros se encuentran en Suiza. 

Y es que en este país cuentan con una cultura muy arraigada a este dulce tal y como ocurre en España con el turrón. Prueba de ello son los más de 9 kilos de media que ingieren los suizos a lo largo del año. Veamos pues si es cierto que son los mejores en lo suyo. 

Diferencias entre chocolate belga y suizo

Hacer una comparación entre Bélgica y Suiza en cuanto a la fabricación del chocolate vendría a ser lo mismo que preguntarse quién es el mejor futbolista del mundo, ¿Messi o Cristiano? Para muchos será el argentino y también para otra gran cantidad será el portugués. Dicho esto, si se observan diferencias apreciables entre los artesanos de ambos lados.

En primer lugar, ambos han masterizado la fabricación de chocolate sin ser ninguno de ellos productores. Si bien es cierto que Bélgica se introdujo en el sector gracias a que contaba con varias colonias en territorio africano cuando en este comienza a plantarse el Theobroma Cacao. 

La principal diferencia entre el chocolate belga y el suizo es precisamente la procedencia del cacao. 

En Bélgica emplean una mayor cantidad de cacao forastero, una variedad más productiva y robusta pero que, en teoría, es de menor calidad. Por otro lado, la mayoría de productores locales suizos utilizan el cacao criollo, considerada la mejor variedad del mundo.

Los artesanos suizos también emplean cacao trinitario, especialmente de Venezuela que es donde se considera que se encuentra la mejor plantación de esta variedad. Además, los suizos parten con la ventaja en contraposición con los belgas de tener acceso a las mejores leches de vaca del mundo. 

Bélgica se enfoca en el chocolate más puro, con mayor concentración de cacao, mientras que en Suiza son expertos en el chocolate con leche

El acceso a una de las mejores leches del mundo aporta su grano de arena en la consecución de uno de los mejores chocolates con leche del mundo. En belgica, sin embargo, se centrar en un producto más natural, sin lla presencia de mucho ázucar o tereceros ingredientes y buscando más bien un chocolate negro amargo. 

Suiza podría decirse que son mejores en las elaboraciones. El chocolate se presenta en diferentes formas, bombones, sabores mientras que el público de Bélgica podría considerarse más gourmet y purista, buscando el sabor amargo original del cacao. 

¿Es mejor el chocolate suizo que el belga?

No tiene por qué. Como suele ocurrir con todo, cada persona tiene sus gustos y dependerá de si eres más de chocolate amargo o chocolate dulzón que prefieras una variedad u otra. En Suiza podrás encontrar gran variedad de chocolate, tanto de marcas conocidas como Toblerone o LIndt hasta maestros chocolateros como la casa Cailler.

Lo más recomendable es que busques directamente consumir el chocolate realizado por los productores locales. Por ejemplo, en la casa Lindt encontrarás tanto los productos que se comercializan por todo el mundo como el chocolate más natural hecho a mano por sus maestros y que difícilmente encontrarás en otros lugares. 

¿De dónde viene la fama del chocolate suizo?

Viene precisamente de tres puntos que hemos tratado anteriormente. El acceso a una leche de vaca de gran calidad favorece el trabajo a los maestros artesanos. Por otro lado, el poder adquisitivo del país permite a sus ciudadanos y productores hacerse con el mejor chocolate del mundo (cacao criollo), se encuentre donde se encuentre y cueste lo que cueste. 

Por último, en algún momento se hizo muy popular en el país haciendo que formara parte de su cultura. El consumo interior, +10 kg por persona al año, impulsó que surgieran nuevos maestros chocolateros favoreciendo la competencia y por lo tanto el desarrollo de uno de los mejores mercados del mundo

¿En qué se diferencia el chocolate español?

España también cuenta con una gran tradición en la fabricación de chocolate. Probablemente sea el país culpable de que Suiza y Bélgica sean dos potencias del sector a día de hoy ya que fue Hernán Cortés la primera persona en traer granos de cacao al viejo continente (Europa). 

Precisamente fueron los españoles de la época colonial las primeras personas en alterar el sabor de este fruto haciéndolo más dulce. En las colonias americanas tomaban el cacao hecho polvo con agua resultando una bebida nutritiva pero muy amarga. 

Es por ello que en España se endulzó con azúcar de caña resultando una bebida mucho más apetecible. Posteriormente fue en Gran Bretaña, en el siglo XVIII cuando se comenzó a elaborar el chocolate en tableta. 

Actualmente, el chocolate de España no se diferencia en gran medida con el suizo o el belga, al menos en producción comercial. Si nos vamos al sector más artesanal es cierto que en España no encontramos la misma tradición chocolatera que en estos países.

El chocolate más típico fabricado en el país probablemente sea el chocolate con almendras, al igual que se empleaban en el turrón. En Cataluña por su parte es tradición la chocolatada, fiesta en la que se bebe chocolate caliente en taza y se acompaña con buñuelos. 


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